Con el título Original Bauhaus, se celebra hasta enero de 2020 en la Berlinesche Galery de Berlín, una exposición que conmemora el centenario de la creación de la célebre escuela Bauhaus y ofrece una revisión crítica de su historia, así como las complejas relaciones entre sus integrantes, y centrar el foco fundamentalmente en la idea de creación como proceso continuado de investigación sin originales. Un método de trabajo en el que la experimentación es la norma y donde la autoría se diluye en el colectivo.En su corta existencia (1919-1933) esta escuela tuvo tres directores y tres ubicaciones diferentes pero su importancia y modernidad atraviesa las décadas. «Es la labor de los que trabajamos los archivos: no solo ordenarlos, también mantenerlos vivos, buscarles vigencia, aclarar las dudas del pasado y buscar en ello propuestas de futuro.
Marcel Breuer (1902/ 1981) punta de lanza de esa escuela vanguardista escribió en 1.923: «Una silla; por ejemplo, no debe ser ni horizontal ni vertical ni expresionista ni constructivista ni debe concebirse considerando exclusivamente su funcionalidad ni tampoco debe hacer juego con una mesa. Debe ser una buena silla y, en consecuencia armonizará con una buena mesa». Es esta concepción carente de dogmatismo y alejada de toda teoría, la que permitió que como diseñador y arquitecto, Breuer llegara una y otra vez a soluciones esencialmente novedosas que le permitieron desarrollar un lenguaje formal propio. Sus Metallmöbel contribuyeron a darle un rotundo sello personal a la imagen de la Bauhaus en Dessau.