En su libro «Autoprogettazione» editado en 1975, el diseñador italiano Enzo Mari (1932) trasmite la importancia de los materiales y los procesos constructivos en la fabricación de los muebles y los objetos cotidianos, confiriendo al usuario de los mismos, el estatus de sujeto protagonista tanto del objeto como del proceso del que participa activamente. Este diseñador y teórico fundador también del movimiento «Nuova Tendenza» ha donado los derechos de reproducción de su mobiliario a una organización de refugiados berlinesa. Cuando al valor utilitario de un objeto, se suma el valor simbólico, el diseño en su doble naturaleza de objeto prótesis y objeto signo adquiere una dimensión apropiada para conformar el marco flexible de una multiplicidad de disposiciones.
Al contrario, el capitalismo postindustrial apuesta por una sociedad de servicios en el que las prestaciones se proporcionan a través de objetos micronizados, como las pantallas de los móviles y se configuran como temas básicos el suministro de la energía y la información. La manera en que se aprecian los objetos ha variado sustancialmente.