Hasta el 6 de noviembre permanecerá en la Galería Aire de Bilbao la muestra de Txus Meléndez: «Estropezuka A Trompicones». Txus Meléndez, es un artista y profesor de Bellas Artes, que no se prodiga demasiado. Como si se tratara de un puzle imposible, esta exposición, invita, apela incansable a la complicidad del espectador. En este puzle, como en el juego del secreto, los niños y las niñas cantan en corro la salmodia: «Garde bien ce que je donne, ne dit rian à persone».
El juego del secreto establece las relaciones afectivas que urden la trama del grupo. El objeto, señal de elección y transmisión es, como todo símbolo, la materia que hace tangible la relación. Como todo símbolo, en efecto, no se señala a sí mismo, sino que representa. La función del símbolo es la representación. Y en este caso, aquello que se representa mediante un objeto de poder -el retrato- es una relación, la relación de pertenencia de los individuos a su grupo. Violar el secreto es, en este sentido, hacer uso, indebidamente del símbolo para violentar los límites o fronteras del grupo. El secreto protege la identidad del mismo. No importa lo que te doy, sino que te lo de. Guarda el don en secreto porque de ese secreto depende la transmisión de poder.