En la Teoría Pitagórica el Cosmos entero es armonía y número, pues la teoría pitagórica tenía un origen parcial en el descubrimiento de las sorprendentes analogías que se dan entre la música y las matemáticas. ¿Cómo habría empezado el asunto?…. Al parecer, Pitágoras, encontrándose casualmente en una fragua, oye cómo resuena el yunque al ser golpeado por un martillo, con un onomatopéyico «tran tran» un compás de seguiriya quintaesencia de la jondura e intuye en ese preciso momento la especial semejanza entre ese sonido y el sonido que nosotros llamamos «a la octava», y además que entre ambos se da una relación matemática. Nadie puede asegurar a ciencia cierta que esta visita de Pitágoras a la fragua sea algo más que una leyenda, como de hecho casi todo lo concerniente a la vida de Pitágoras. En cualquier caso, se atribuye a este genial matemático la invención del monocordio (también llamado «canon de Pitágoras«), es decir, una cuerda tensada sobre una caja de resonancia, provista de un dispositivo que permite modificar a voluntad la longitud del fragmento de cuerda que queremos hacer vibrar.
Consideremos ahora la secuencia de notas que forman una frase musical en una sencilla melodía. En última instancia, la frase puede ser presentada como una sucesión de meros sonidos producidos por un objeto material, una cuerda para el caso. Los sonidos no surgen de forma azarosa, sino mediante regulación de la cuerda que los produce, la cual obedece de dos maneras al registro matemático. De entrada, a la hora de explicar la distinción misma entre los sonidos producidos (es decir, la marca identificadora de cada sonido), lo determinante es el número de vibraciones en las cuerdas, de tal manera que matemática es ya la cualidad misma del sonido susceptible de ser utilizado. Cuando ya tenemos un conjunto amplio de sonidos bien diferenciados entre si, a la hora de seleccionarlos para forjar la secuencia constitutiva de la frase musical introducimos por algún método un criterio de combinación proporcional o armónico. Tenemos pues, aquí, una vinculación entre cosas que en apariencia son totalmente dispares: algo indiscutiblemente físico como es el sonido y algo que de entrada parece una construcción del espíritu humano.
Supongamos ahora que el surgir inesperado de la aludida frase musical nos embarga de emoción. La emoción es un fenómeno de orden psíquico, la melodía es, en última instancia una sucesión de fenómenos físicos. ¿Cómo puede darse una relación de efecto a causa? La Tesis Pitagórica sostiene que ambos órdenes de realidad, tan diferentes en apariencia, tienen el común denominador de la proporción, que la regulación de la cuerda afecte al alma sugiere al pitagórico que, en realidad (al menos en una de sus facetas), el alma es al cuerpo humano como la combinación de las longitudes es a la cuerda. Y dado el carácter armónico de la regulación efectuada, el cuerpo es tensado también de forma análoga. Sin duda la explicación tiene puntos oscuros: ¿La armonía de la cuerda se comunica al cuerpo? y de ser así ¿A través de qué vehículo lo hace? ¿O Diremos más bien que la primera se transforma en armonía del cuerpo?. En cualquier caso la explicación tiene la ventaja de existir pues abrir una interrogación sobre un fenómeno indiscutible (hay músicas que conmueven) y avanzar al respecto alguna conjetura razonada es siempre preferible a ser sujeto pasivo de ese fenómeno. Y desde luego, ello ayuda a explicar ciertas teorías respecto al alma avanzadas por los pitagóricos. Si se estima que el alma tiene la combinación numérica correspondiente a las proporciones de la cuerda, es entonces relativamente lógico sostener que otras cosas del alma también son número, o más bien una determinada proporción de números.
En suma: los pitagóricos habrían empezado por constatar que las consonancias y las armonías musicales respondían a relaciones numéricas y, animados por tal descubrimiento, buscaron otros puntos de correspondencia entre los números y el mundo. El éxito los llevó entonces a considerar que «el Cosmos entero es armonía y número».
Trío de cuerda: Soldadito Marinero.
Trío de cuerda Soldadito Marinero es una formación musical con sede social y domicilio fiscal en la calle Costa 12-14 de Bilbao.
Investiga la relación de las matemáticas con la música. En este momento en que la figura del artista vive todavía en muchos casos nutrida por fantasías e imaginarios pertenecientes a otros ordenamientos antropológicos, este trío de cuerda, está abierto a incorporar nuevos miembros, en su formación en el convencimiento de que cuando algunos conceptos deben ser revisados y competir con otras perspectivas también atractivas, formaciones musicales como esta, aún resultan un alivio para las mentes abiertas y no hipotecadas por cualquier tipo de tara.
El ensayo de hoy rinde un homenaje a Vini Reilly (Live 1984) músico y guitarrista británico de nombre artístico » The Durutti Column» y a Ian Curtis (The missing boy) de Joy Division, a New Order y muy especialmente a José Luis Brea, con quien compartimos momentos irrepetibles en Imatra
Con cariño y agradecimiento por los préstamos a Victor Gómez Pin y Emmanuel Lizcano y gracias también a lxs envíos de comentarios tan interesantes, hasta el momento: Luis, Inframince, Iñaki, Juan Carlos, Girl, Melkíades…..