Con el propósito de hacer comprensible, comunicar y hasta representar la formatividad correspondiente a la nueva materialidad industrial, el arquitecto Peter Behrens (1868- 1940) anticipa con la realización en 1910 del edificio-fábrica de turbinas A.E.G. el que sería considerado el primer diseño industrial de la historia, templo emblema de la Arquitectura Moderna.
Una exploración cronológico-geográfica a través de la Arquitectura Moderna, los lugares y los creadores vinculados a aquella corriente renovadora es lo que proponen los historiadores británicos Matt Gibberd y Albert Hill en su libro El Ornamento es Delito, recientemente publicado en España por la Editorial Phaidon.
Concebido como un «manifiesto visual» basado en la colección de imágenes tomadas en diversas localizaciones de Europa, América, Asia y Oceanía su título está inspirado en el genial arquitecto y teórico Adolf Loos y su propósito ampliamente documentado establecer la continuidad en el tiempo que mantiene la vigencia de este movimiento.