ultramarina

El silencio de Mimesita está sobrevalorado. Pero, ¿otorga o niega? Muy tarde he comprendido que Mimesita me administra la vida como aquel Secretario chino y ciego que sólo anotaba en la Agenda de su Señor las menciones favorables. Aunque yo no soy el Señor de Mimesita. Y mucho menos todavía, ya quisiera, su Sirviente. Dudo de si le valgo para algo a Mimesita. Hablo de ella porque estoy enamorado y siento a menudo que,  yo es ella, un mediador nada más del que se puede en rigor admirar la performance

20 comentarios

  1. Si es performance, mimesita es más perversa de lo que imaginábamos, ya que la performance implica, en contra de lo que sería el evento, una planificaición milimétrica y cronométrica.

  2. Daré alguna pista de Mimesita sobre información que me va llegando en razón de ciertos privilegios.
    Performance en el estricto sentido de trapecista no creo que sea, más perversa de lo que imaginamos tampoco, si acaso algo perversa, polimorfa más bien coqueta, pequeña, casi cursi,como esas niñas de trenzas rubias obligadas a parecerse a Marisol sí.

  3. ¿Porque escondes tu identidad al decir «hablo de ella porque estoy enamorado», si -yo, desde luego- sé que eres mujer y por ende deberías decir enamorada?.
    No me digas que ha sido un error gramatical pues no te creeré.

  4. Una resonancia es lo que se percibe como un desplazamiento y así -casi no me atrevo- definiría a Mimesita:como una resonancia. Algo como cuando un color no coincide del todo con el dibujo de la cosa.

  5. la cuestión del género, querido Jorge, no demonta el enunciado. también pudiera ser un él, mimesita. pudiera ser que sólo se enamora la parte de ella habida en cualquiera. de lo que, empero, no ando ya tan convencido, es de que haya una parte de él en ella; parte que no haya sido una previa colonización. de modo que abogaría por el uso exclusivo del femenino al referirnos a todos y todas. finalmente, se nos distinguiría por la forma contreta, algo que, por supuesto, nada tiene que ver con el Ser ni el ser concretamente…en cualquier caso, los conceptos se travestizan con relativa frecuencia. adquieren una forma prestada para andar en el lugar como en casa.

  6. No te enrolles tanto. La cuestión es muy simple: ¿eres mujer u hombre?. Porqué has de ocultar tu identidad de género si deberías de sentirte orgulloso/a de ella. Si eres mujer deberías de decir enamorada y si fueras hombre enamorado.
    Salvo, claro, que fueras gay, entonces la cosa se complica: una parte podría decir enamorado y otra enamorada
    Besos

  7. no me enrollo, pero tampoco lo tengo claro. Mimesita es, por supuesto, ella y yo él, pero esto tampoco nos aclara nada. ¿quién soy yo para hablar en nombre de los enamorados y las enamoradas?

  8. Si no eres nadie para hablar en nombre de los enamorados/as quiere decir que no te has enamorado nunca. ¡Que triste!. Ya me dirás que cosa mejor ahí en esta vida que enamorarse: polvo serás………..

  9. Oye Jorge, ¿no será que andas algo arrebatado en un intento desesperado por llamar la atención de Mimesita?

  10. En aplicación de aquello de que uno es esclavo de sus palabras y ……..de sus silencios, me despido de vosotros. Ha sido un placer, de verdad

  11. Las palabras, entonces, no sirven, son palabras…. canturreaba el bueno de Paco Ibáñez con las palabras prestadas de Blas de Otero. Así que confío, querido Jorge, que tu despedida sea sólo un hasta luego.

  12. Para que quede más claro: sin vosotros no sería nadie, no podría haberos contestado, vosotros sois lo que me permitió comunicarme. Los fundamentos del mundo es a lo que menos valor le damos. Por ej. ¿os habéis imaginado el mundo sin barrenderos?. Sería imposible vivir sin ellos. Sin embargo nadie quiere serlo y además están muy mal pagados. Y ello a pesar de que su labor es fundamental. O un simple árbitro. El deporte profesional no podría llevarse a cabo sin ellos. Así que yo he podido «ser» en esta sección en tanto en cuanto vosotros me habeís permitido ser

  13. Muchos niños (creo que más que niñas) de pequeños quieren ser barrenderos o conducir el camión de la basura, luego como otras muchas cosas se les pasa. Lo de ser arbitro es verdad, conzoco a pocos que quieran serlo y suelen ser necesarios, como ser juez (el hijo de Schoenberg, es o ha sido juez). Un hijo mío, de mayor, simplemente quería ser gordo.
    Feliz Navidad.

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