ultramarina

Mimesita guarda sus tesoros en una vieja caja de cartón de Los bilbaínos. Siempre la lleva consigo y ni un solo día al año deja de mostrármela, como si me retara a adivinar lo que guarda dentro, porque jamás ha cedido a mostrarme su interior. Debes arriesgarte, me susurra burlona. Arriesgarte o creerme si te digo que nada más escondo las cosas que tú me has regalado. Pero no, no me arriesgo, ni siquiera a la adivinanza. Prefiero creerla ilusionado.

6 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Archivos