En su formulación inicial, la Teoría de los Juegos, surge como un intento de definir cómo debemos comportarnos los seres humanos en los conflictos humanos interpersonales adoptando un punto de vista racional. La Teoría de los Juegos es, ante todo, un sofisticado aparato matemático de análisis de cierta clase de situaciones que, metafóricamente reciben la denominación de juegos.
Los juegos se caracterizan por la interacción de dos o más jugadores, que persiguen diferentes fines, tales como ganar el juego, derrotar selectivamente a uno o varios jugadores, o simplemente llegar a cierto grado de equilibrío suficientemente satisfactoria para todos y se conducen estratégicamente, es decir, como sujetos racionales en medios en los que otros sujetos, también racionales persiguen igual que ellos fines que pueden entrar en conflicto. Los juegos pues, son escenarios en los que surgen paradógicamente tanto estrategias de conflicto como de cooperación o alianza.
Como modelizaciones, los juegos permiten seleccionar y estudiar grupos de variables que se consideran centrales en un determinado contexto, mostrando su influencia en la conducta de los actores y, como en el ajedrez, previendo tipos de respuestas ante determinados movimientos.
En la imagen: Fotografía de Grafèin de un aspecto parcial de la exposción COSMOSIS realizada en Imatra