En julio de 1.897, Mallarmé y Valery, «oscuros fumadores» («obscurs fumeurs»), se paseaban contemplando el cielo estrellado en el que se distinguían las constelaciones de Serpiente, Cisne, Águila, Lira…. Mallarmé ha intentado «elevar, por fin, una página a la potencia del cielo estrellado» (o.c. pág. 1.582)
Jean Perrin (1.870-1.942) pudo habérselo explicado a Mallarmé. O al revés: Perrin pudo haber leído Un coup de dés jamais n´abolira le Hasard. Sea de ello lo que fuere, Mallarmé y Perrin están siendo, moviéndose, viviendo, pensando y hablando -poética o matemáticamente- dentro de una concepción «probabilística» del universo. Dentro del dominio de Azar.
Un comentario
Mallarmé y Valery fumando, pura imagen. Volutas de humo sobre el azul casi negro.