El espectador hace el cuadro
El tiempo expandido de lectura que procura la instalación que Gentz del Valle presenta actualmente en Imatra, donde se dan cita a la vez, otros proyectos recurrentes, explica el deslizamiento epocal de una narratividad que hace surgir en lo visual el desarrollo de elementos significantes en torno a la mirada, la borrosa extrañeza que nos devuelve la inminencia del otro.