Sabes, hay una especie de talento para descubrir las tarjetas postales y para jugar con ellas; él me envió una hace tiempo, enmarcando la nota «prohibida su reproducción» impresa en una orilla. Nunca supe qué pretendía decir, si deseaba llamar mi atención hacia la paradoja «general» de la nota, pudiendo suponer que me interesaría, o si me pedía discretamente ser discreta y guardar sólo para mi lo que me había dicho.
Nunca estuve segura de lo que creí entender.
9 comentarios
Yo creo que el significado es excesivamente obvio, a Borges le parecería una incorrección.
No tan obvio Banquita (tu me entiendes)
Para estar seguros que no hay sido un sueño, es imprescindible llevar en la mano «la flor de Coleridge» al regreso de un viaje por el Paraíso -Borges dixit- si no hay flor, no vale, es trampa.
Uno. El dibujo a bote pronto me ha recordado a Bacon
Dos. Depende de si la nota estaba al dorso o en la foto. Tú misma
Supongo que me guío por el axioma: «Piensa mal y te quedarás corto»
Y por qué no: «Piensa bien y te quedarás largo»
Cogito ergo sum
La belleza será convulsa, o no será
Entender lo que nos envían es una aventura de la imaginación, como todo en las interacciones.
Una mirada, una frase, incluso un polvo. Lo que hay al otro lado, sigue siendo un misterio, muchas veces, incluso para el que lo envía.
Más bien, imagino, luego existo.
Cierto, lo importante no es conseguir un sueño si no tenerlo (s)