Retorno a una patria que puede no sólo ser el lugar de la infancia y las raices, sino también el espacio soñado del ideal artístico.
¿Cómo decía Freud? Hablaba de «recuerdos pantalla» en relación a la niñez, que recordamos feliz y plácida, cuando en ella hubo momentos de odio y amor desconocidos en la vida adulta.
Escribió Leopardi:
En este deseo, los recuerdos y los sueños de la niñez y el pensamiento de haber vivido inútilmente ya no me perturban, como solían. Si alcanzo la muerte, moriré tan tranquilo y contento como si nunca hubiese esperado y deseado otra cosa en el mundo.
«El pasado no muere nunca, ni siquiera ha pasado» escribe Faulkner en «Requiem para una mujer» (1951).Buenos Aires, Emecé, pag 87
y la frase como la imagen lleva a pensar en la actualidad de la historia…la confusión entre pasado y presente.
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Retorno a una patria que puede no sólo ser el lugar de la infancia y las raices, sino también el espacio soñado del ideal artístico.
¿Cómo decía Freud? Hablaba de «recuerdos pantalla» en relación a la niñez, que recordamos feliz y plácida, cuando en ella hubo momentos de odio y amor desconocidos en la vida adulta.
Escribió Leopardi:
En este deseo, los recuerdos y los sueños de la niñez y el pensamiento de haber vivido inútilmente ya no me perturban, como solían. Si alcanzo la muerte, moriré tan tranquilo y contento como si nunca hubiese esperado y deseado otra cosa en el mundo.
«El pasado no muere nunca, ni siquiera ha pasado» escribe Faulkner en «Requiem para una mujer» (1951).Buenos Aires, Emecé, pag 87
y la frase como la imagen lleva a pensar en la actualidad de la historia…la confusión entre pasado y presente.