Los mapas son en la historia de occidente un valioso sistema de representación de la realidad. Al ser la tierra esférica ha de valerse el cartógrafo de un sistema de ingeniosas proyecciones para pasar de la esfera al plano.
Producto de la racionalidad proveniente de un proceso mental organizado, estas bellas cartografías que aporta a la muestra Begoña Usaola nos acercan a través de ese código preciso que se atrinchera en la más rabiosa actualidad, a la lámpara tierra que encierra un mensaje lleno de advertencias, proceso previo de diseño que ha de darse obligadamente en en toda obra conceptual.
Lo «post natural» de la naturaleza artesana debe ser leído hoy como un recurso de la inmersión en un universo total.
4 comentarios
«Qué maravila es un buen mapa», escribía Samul van Hogstraten en su tratado sobre arte, «en que vemos el mundo como desde otro mundo gracias al are del dibujo». Leo esto en el libro de Svetlana Alpers «El arte de describir».
Quería escribir maravilla y no maravila…
Y seguramente arte y no are, pero bienvenidas las erratas que al introducir esos pequeños errores y desajustes, nos previenen contra la envidia de los dioses.
Es verdad, entre la prisa y la poca luz.