ultramarina

 casaHibridando poéticas y continentes el fantasma de Lenz recorre el mundo desde hace casi doscientos años, haciendo posible que soñemos la casa que aún no tenemos y que pensando en Larrea bien pudiera empezar en el Perú cobrizo del rostro de Vallejo, puerta que inevitablemente abre la casa del fantasma. Casa nuestra. Casa de Alvaro Siza. El elemento principal de la casa es el tejado y después la chimenea. Dentro somos independientes o casi. Estamos protegidos de la ciudad y del mundo entero. Los que pueden utilizan tranquilamente Internet.

La casa tiene ventanas:  es preciso respirar hasta cuando el aire está contaminado. Es bueno ir a la ventana. Se ve la calle, la vecina sale y cierra la puerta, pasa gente y motos y animales y automóviles, trenes coches y aviones, del aire llega el ruido de un avión, pasa una gaviota. No estamos solos, felizmente no estamos solos, el cartero llama a la puerta, llega el periódico.

El sol entra por la ventana y pinta la pared de enfrente, la lluvia golpea los vidrios, sopla el viento. Sabemos que la calle va por ahí fuera, se ramifica y sale de la ciudad, une el norte, el sur, el este y el oeste a todos los espacios intermedios, teje una manta sin principio ni fin porque se tuerce, incluso al cruzar el mar (con gran dispendio y dificultad). La aventura apetece.

siza05

Un comentario

  1. ………….Y a veces el abrigo es lo que tiene mucha gente solo como casa. Sus ojos son las ventanas y yo diría que casi mejor que las cierren: !para ver lo que hay¡
    Aunque la que veo en la foto es preciosa

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