ultramarina

 Esta familia de objetos recuperados, encontrados o adquiridos, todos substituibles, intercambiables conforma una silenciosa decoración. «Signos de ocupación» que incorporan un estrato que envuelve la arquitectura, otorgándole una relación de estrecha relación con el lugar y la vida de sus habitantes. Posibilitan una arquitectura receptiva, que asimila el paso del tiempo y el «arte de habitar». El edificio como estrato de la ciudad, dispuesto a recibir a su vez los estratos del tiempo y del uso.

Objetos y acontecimientos acaban transformándose en condensaciones de la memoria de la historia vivida en prolongación del pasado en lo actual.

En la imagen, foto original de Erika Ede, realizada para la puesta en escena en el estudio Imatra de su fondo de archivo.

 

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